Cándido o el optimismo.

Esta novela escrita en francés por Voltaire publicado en 1759, no quiso reconocer la autoría de esta obra ya que podía desagradar a algunas personas pero aun así veremos que tiene una gran influencia en este autor ya que a medida que evoluciona la vida del protagonista vemos una comparación con el escritor, es muy interesante ya que toca varios temas que aunque pueden crear controversia es muy curioso, así que hablemos un poco sobre esta obra antes de comenzar a explicar de qué trata, bien ¿Que es el optimismo para voltaire?

Para él, todo ocurre para bien, es decir que vivimos en el mejor de los mundos posibles esto es una perspectiva positiva del futuro, de hecho hay una parte muy curiosa cuando pregunto cacambo ¿Que es el optimismo? -¡Ah! -respondió Cándido- es la manía de sustentar que todo está bien cuando está uno muy mal.

La historia se da en Alemania con un joven llamado cándido que habita en un castillo de Barón con la baronesa, su hijo y su hija, aunque la casa

es de “Pangloss” que tiene la misma visión que

hemos comentado anteriormente en Voltaire relacionado con el optimismo. Cándido es expulsado del castillo por haber cometido

el gran error de besar a la hija del Barón cuando salió

de ahí se topó con unos búlgaros que le habían dado

asilo y estancia y es que rápidamente se convirtió en el

héroe de los búlgaros por haber dicho

“todo va del mejor modo posible”, una frase de Pangloss,

aunque eso durará poco ya que dentro de nada será encarcelado por los mismos por ignorar las cosas de ese mundo. Se escapó y se fue a Holanda donde encontró ayuda de los señores de los castillos, esta novela avanza y vemos que Cándido se encuentra a un mendigo a quien le da algo de limosna y es sorprendente porque ese mendigo es Pangloss entonces el protagonista lo ayuda y le lleva a curar sus heridas, la vida da muchas vueltas…

"- ¡Ay! -contestó el otro-, ha sido el amor: el amor, consuelo del género humano, el que mantiene el universo, el alma de todos los seres sensibles, el tierno amor.

- ¡Lástima! -exclamó Cándido-, yo también he conocido ese amor, ese dueño de los corazones, esa alma gemela; y únicamente me proporcionó un beso y veinte patadas en el culo."